Olivar superintensivo
TODO PODA · Especialistas en poda de olivar superintensivo
La poda de olivar superintensivo es una práctica esencial para optimizar la producción y la salud de los olivos en este innovador sistema de cultivo.
La poda busca regular el crecimiento de las ramas, fomentar la penetración de la luz y facilitar la ventilación, factores fundamentales para la salud y la productividad de los olivos. Se realiza una poda cuidadosa para equilibrar la carga de frutas, garantizando un desarrollo uniforme y evitando la congestión de ramas.
Además, la poda de olivar superintensivo contribuye a la prevención de enfermedades al permitir una mejor circulación del aire y facilitar el acceso para tratamientos fitosanitarios. Es una práctica que requiere conocimientos específicos y experiencia, y en manos de profesionales, la poda se convierte en una herramienta para maximizar tanto la calidad del aceite de oliva producido como la longevidad y vitalidad de los olivos.
Poda del olivo en superintensivo
En los olivares superintensivos, la poda se realiza con una frecuencia anual y se centra en la formación y mantenimiento de una estructura de árbol que facilite la recolección mecanizada. La poda de copa corta es una técnica fundamental en este tipo de cultivo. Consiste en mantener la copa del árbol a una altura y anchura manejables, lo que no solo facilita la recolección de los frutos sino que también asegura una adecuada exposición solar y ventilación, aspectos cruciales para la salud del árbol y la calidad de la aceituna.
Poda de producción en plantaciones de olivar
En las plantaciones de olivar en seto, el manejo de la poda de producción juega un rol vital. Esta técnica implica realizar cortes estratégicos para mantener la forma del seto, controlando el crecimiento de los árboles y asegurando una distribución uniforme de la luz y los recursos. El objetivo es mantener una relación óptima entre la masa foliar y la madera, lo que se traduce en una mejor fructificación y, por ende, una cosecha de mayor calidad.
¿Cuál es la mejor época para la poda?
La poda del olivo es una práctica agrícola esencial que varía según el tipo de olivo y su finalidad, sea para aceituna de mesa o para aceituna de almazara. La época de la poda es crucial y depende de varios factores, incluyendo el clima y el riesgo de heladas.
Para la aceituna de mesa, la poda suele realizarse entre noviembre y diciembre, especialmente en zonas con clima suave y bajo riesgo de heladas. En contraste, la poda de aceitunas destinadas a la producción de aceite de oliva se lleva a cabo más tarde, entre febrero y abril. En regiones propensas a heladas, se recomienda evitar la poda invernal para proteger al árbol, manteniendo una mayor masa foliar que sirve como escudo térmico.
Además, es importante realizar la poda cuando la actividad vegetativa del árbol es mínima, evitando los periodos en que la savia está activa y puede separarse la corteza de la madera.
¿Cuáles son los tipos de poda de un olivo?
Existen tres tipos de poda en el olivar: formación, producción y regeneración.
- La poda de formación se enfoca en el desarrollo estructural del árbol joven, evitando intervenciones excesivas que puedan prolongar su periodo improductivo.
- La poda de producción, realizada en el periodo adulto-joven del olivo, es ligera y se hace con la menor intensidad posible, especialmente en plantaciones de regadío o de secano con buena pluviometría. El objetivo es mantener una alta relación hoja-madera, evitando reducir excesivamente el volumen de la copa y protegiendo las ramas de la exposición directa al sol.
- Por último, la poda de regeneración es vital para árboles envejecidos, fomentando la aparición de nuevos brotes para mantener la productividad del olivo.