Maximizando los beneficios con la poda mecanizada en el olivar superintensivo

Poda mecanizada

La poda del olivar es una práctica ancestral que ha sido fundamental para regular la producción y mantener la salud de las plantaciones. Sin embargo, en los últimos tiempos, la mecanización de esta labor ha ganado terreno en los olivares superintensivos, ofreciendo una serie de ventajas que merece la pena explorar.

La poda mecanizada en olivares superintensivos, también conocidos como cultivos en seto, es una tendencia que está en alza. Aunque algunos olivareros tradicionales pueden tener reservas sobre esta técnica, los beneficios que ofrece son innegables y se alinean perfectamente con los fundamentos de este tipo de cultivo de alta densidad.

Poda mecanizada en el olivar superintensivo

Los cultivos de alta densidad, como el olivar en seto, se basan en tres pilares fundamentales:

  1. Automatización (mecanización) de tareas y disminución de la dependencia de la mano de obra.
  2. Ingreso rápido en producción y alto rendimiento.
  3. Mayor eficiencia en el aprovechamiento de los recursos.

La poda tradicional del olivar, realizada a mano, es notoriamente intensiva en mano de obra y costosa. Dado el desafío actual de encontrar mano de obra especializada en agricultura y los crecientes costos asociados, la mecanización se convierte en una solución lógica y eficiente.

Además, la poda es una de las prácticas más importantes para regular la producción y mantener la salud de las plantaciones de olivar. Los objetivos de la poda en el olivar superintensivo son similares a los del olivar tradicional:

  • Minimizar los costos y la mano de obra.
  • Orientar el crecimiento del árbol de manera adecuada.
  • Obtener una alta producción por unidad de superficie.
  • Lograr un equilibrio entre la vegetación y la producción del olivar.
  • Crear un microclima óptimo para maximizar la captación de luz, mejorar la ventilación y reducir el sombreado.

Es crucial tener en cuenta que cualquier intervención de poda debe considerar los efectos actuales y futuros en la plantación en términos de productividad y hábito vegetativo.

Poda mecanizada

El impacto de la mecanización en la poda del olivar

Para comprender las implicaciones de la poda mecanizada en el olivar, es esencial conocer cómo reacciona el árbol a esta técnica. El olivo pasa por diferentes etapas a lo largo de su vida, como la formación, la producción y la vejez, y la poda debe adaptarse a estas fases.

Las yemas de flor suelen situarse en los brotes del año anterior, y el crecimiento del árbol está determinado por las yemas de madera. La hoja es fundamental para el funcionamiento de la planta, ya que genera energía y nutrición. Por lo tanto, mantener un equilibrio adecuado entre la cantidad de hojas y raíces, así como la superficie de hojas y madera, es esencial en la poda.

Los cortes de poda pueden realizarse de dos maneras: corte de rebaje y corte de aclareo. El corte de aclareo mejora la iluminación de las ramas y fomenta su crecimiento lateral, lo que beneficia la floración y la fructificación. Por otro lado, el corte de rebaje fomenta la brotación en la zona conservada y se utiliza para mantener una estructura productiva adecuada en el olivar en seto.

¿Cómo influyen los factores externos en la poda del olivar?

Diversos elementos externos tienen un impacto significativo en el proceso de poda en el olivar:

  • Tipo de poda y sistema de conducción: La elección del sistema de cultivo y los métodos de poda disponibles también son determinantes.
  • Suelo y clima: La intensidad de la poda dependerá de las condiciones del suelo, el clima y la calidad del suelo.
  • Edad del olivar: La poda debe adaptarse a las diferentes etapas de desarrollo del olivar, como la poda de formación, de producción y de rejuvenecimiento.
  • Prácticas culturales: Factores como el riego y el manejo de malezas pueden influir en la poda y en el equilibrio vegetativo-productivo.
  • Época de poda: La época de poda varía según la región y las condiciones climáticas, siendo importante evitar las heladas que puedan dañar la madera.
  • Variedad: Cada variedad de olivo tiene un hábito de crecimiento y vigor diferentes, lo que requiere ajustes en la poda.

¿Qué tipos de podas mecanizadas existen para el olivar en seto?

La mecanización de la poda en olivares superintensivos ha avanzado significativamente, y ahora existen equipos neumáticos altamente eficientes que pueden reducir el tiempo necesario para realizar esta labor. Sin embargo, es importante destacar que aún se requieren operaciones manuales para lograr resultados óptimos, puesto que las máquinas no pueden discernir entre ramas «buenas» y «malas».

Se pueden distinguir varios tipos de poda e intervenciones que se pueden mecanizar en el olivar en seto:

  1. Poda lateral con despuntadora: Durante la fase de formación de la planta, se deben realizar despuntes laterales para controlar el crecimiento de las ramas y redirigirlo según las necesidades. Esto favorece la formación de la planta y su resistencia al viento.
  2. Poda lateral con máquina de discos: Esta técnica implica el uso de una máquina de discos para realizar cortes paralelos al eje de la planta. Se utiliza una vez que la estructura productiva del olivar está establecida y puede ser una forma eficiente de manejar la poda.
  3. Poda en altura o topping: Se utiliza para mantener la altura deseada de la plantación, lo que es importante para adaptarse a las máquinas de recolección. Esta intervención se puede realizar en invierno o verano, según las necesidades de crecimiento de la plantación.
  4. Poda de bajeras o bajos: En el olivar en seto, las ramas que cuelgan por debajo de los primeros 50-60 cm pueden ser problemáticas. La eliminación de estas ramas se puede realizar de manera eficiente con recortadoras de bajeras mecánicas que se acoplan al tractor.

En resumen, la poda mecanizada en el olivar superintensivo ofrece numerosos beneficios, como la reducción de costos laborales y la optimización de la producción. Sin embargo, es fundamental comprender las necesidades de cada plantación y adaptar las técnicas de poda en consecuencia. La combinación de la tecnología y el conocimiento agrícola puede llevar a un olivar más productivo y rentable, maximizando así los beneficios de esta tradicional práctica agrícola.