Almendros
TODO PODA · Especialistas en poda de almendros
La poda de almendros es una práctica esencial para mantener la salud y la productividad de estos árboles frutales. Esta intervención se realiza con el objetivo de dar forma al árbol, controlar su tamaño y mejorar la calidad y cantidad de la cosecha. La poda elimina ramas muertas o enfermas, facilita la penetración de la luz y promueve la circulación del aire, reduciendo así el riesgo de enfermedades.
En los almendros, se practica una poda de formación en sus primeros años para establecer una estructura robusta y equilibrada. Posteriormente, se realizan podas de mantenimiento para eliminar ramas que compiten entre sí y para renovar las partes envejecidas del árbol.
La poda estacional, realizada en el momento adecuado del año, contribuye a equilibrar la carga de frutas y a mejorar la calidad de los almendros. En manos de profesionales, la poda se convierte en una herramienta clave para maximizar el rendimiento y la salud a largo plazo de los almendros, asegurando cosechas consistentes y de alta calidad.
Particularidades del cultivo del almendro
El almendro, un árbol frutal de hoja caduca típico del Mediterráneo, se destaca por su capacidad de adaptación a diversas condiciones edafoclimáticas. Es notablemente resistente, soportando altas temperaturas en verano y fríos intensos en invierno (hasta -5ºC), además de largos períodos de sequía. Sin embargo, estas condiciones extremas pueden afectar su rendimiento. Por lo tanto, una poda profesional, adecuada es esencial para fortalecer su resistencia y mejorar la calidad y cantidad de la producción de almendras.